Por P. Carlos García Malo
Señor Jesús,
presente en la Eucaristía con tu Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.
Me pongo ante tu presencia sanadora y liberadora
de toda opresión, malquerencia o frustración en mi vida pasada y presente.
Tu cuerpo, Señor, fue violentado en tu pasión:
te desnudaron mostrándote a la gente que te refería insultos e improperios,
te azotaron y te dieron muerte en la cruz.
Mírame, buen Dios,
mira mi vida ultrajada, abusada y violentada en el pasado
por quien tendría que haberme querido bien.
Que tu preciosa Sangre caiga sobre las llagas de mi cuerpo,
de mis emociones y de mi alma cicatrizando toda herida.
Ayúdame a perdonarme a mi misma-o y a quien me hizo tanto daño.
Que con tu Espíritu Santo pueda decir:
Padre, perdónalo porque no sabía lo que hacía.
Y así mientras espero esta sanación interior
junto a ti, Jesús eucaristía,
abrázame fuerte,
dime que soy amada/o
y sienta el calor de tus brazos
que me liberan del resentimiento, frustración y cansancio,
transformándolo todo en un gozo de liberación sin medida
que ayude a otros que han vivido la misma experiencia que yo
a liberarse de ella con tu ayuda y con tu Amor.
Jesús, sanador de mi persona;
ruega por mi sanación y liberación total.
Amén.
Lulú Ramírez
🙏😢🙏😔…