Dios de clemencia y de reconciliación, que concedes a los hombres días especiales de salvación para que te reconozcan como Creador y como Padre de todos, ayúdanos propicio para que, aceptando con gusto tu mensaje de paz, podamos cumplir tu voluntad de instaurar todas las cosas en Cristo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
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VIGESIMOCTAVA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
VIERNES, 20 DE OCTUBRE DE 2023
Reflexión al Evangelio de Hoy
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS
Lc 12, 1-7
En aquel tiempo, se reunieron en torno a Jesús miles de personas, hasta el punto de atropellarse unos a otros. Jesús comenzó a decir, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. No hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba ser conocido.
Por eso, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad, será escuchado en pleno día; y lo que han hablado al oído, en las habitaciones más ocultas, será proclamado desde lo alto de las casas.
A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no pueden hacer nada más. Yo les indicaré a quién deben temer, teman al que tiene el poder de arrojar a la Gehena. Sí, les repito, teman a ese. ¿No se venden acaso cinco pájaros por dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos. Ustedes tienen contados todos sus cabellos: no teman, porque valen más que muchos pájaros.
P/. Palabra del Señor
R/. Gloria a ti, Señor Jesús
PALABRAS DEL SANTO PADRE
El Evangelio recoge la invitación que Jesús dirige a sus discípulos a no tener miedo, a ser fuertes y confiados ante los desafíos de la vida, advirtiéndoles de las adversidades que les esperan. También en este caso nos exhorta a no tener miedo. También Jesús sufrió esta prueba en el huerto de los olivos y en la cruz: “Padre, ¿por qué me has abandonado?”, dice Jesús. A veces sentimos esta aridez espiritual; no tenemos que tenerle miedo. El Padre nos cuida porque nuestro valor es grande a sus ojos. Lo importante es la franqueza, es la valentía del testimonio de fe: “reconocer a Jesús ante los hombres” y seguir adelante obrando el bien. (Ángelus, 21 junio 2020)
MEDITACIÓN
En el relato anterior encontramos cuando Jesús había condenado a los fariseos, ahora lo hace de vuelta. Aparentemente los discípulos tienen miedo porque eran perseguidos. Jesús no les promete bienes materiales o ventajas en este mundo, les habla de algo mucho más valioso que la vida y la muerte, les promete puro amor, pero en la vida eterna. Se debería superar la levadura de los fariseos, la hipocresía, es decir, que el mal ejemplo no triunfe en nosotros, que no sean los malos quienes nos arrastren hacia un estilo de vida que no concuerda con la voluntad de Dios. Las virtudes que se recomendarán a los discípulos del Señor son la verdad y sinceridad frente a la hipocresía de los fariseos, y la “parresía” o valentía en la confesión de la fe (no tener miedo).
El fariseo es un hombre que, bajo la práctica profunda de la piedad religiosa, defiende en realidad sus propias seguridades (psicológicas, morales, materiales), suscitando una situación de dualismo, denominada hipocresía (vive una realidad, pero aparenta otra). Aparentaban ser santos y estaban vacíos de virtud, más bien estaban llenos de maldad. Es decir, sus auténticos intereses no tienen correspondencia con la apariencia que da ante la gente. Se pone una máscara para presentarse ante los demás. El juicio mostrará que la defensa del fariseo fue falsa, pues la luz de Dios descubrirá la actitud encubierta, que se condenará.
Sin embargo, quienes siguen a Cristo están a la intemperie, sin esconder nada, llevan la señal de Cristo. “En un mundo que sólo busca su propio interés, entre unos hombres que se sienten amenazados por la urgencia de la cruz, los cristianos no encuentran un amparo; la palabra de Jesús muestra el sentido del miedo e ilumina la verdad de la confianza”. Es decir, los cristianos ante el peligro de la persecución sienten miedo, porque ponen en riesgo sus bienes materiales, sociales y hasta su misma vida. Aunque se haya proclamado la Buena Nueva en las cárceles, en lo privado, todo llegará a brillar y a darse a conocer. Pues, el Inmaculado Corazón triunfará.
¿Qué les dice Jesús ante el miedo? Que todo eso no es definitivo. Lo que puede llegar a perder el ser humano para siempre y ya es irreparable es ante Dios, que sería sí un fracaso: es la condena eterna. Son palabras duras de Jesús a todo cristiano, porque muchos que nos decimos fieles al Evangelio, tal vez buscamos nuestra propia seguridad social, económica y en el mundo. Temor a los hombres, temor a perder en esta vida el prestigio, los aplausos, el poder, las cosas de este mundo, sin darse cuenta de la pérdida del amor, la justicia, la esperanza, que es su auténtica realidad. Ponen en riesgo la pérdida de su alma. ¿El creyente debe temer como lo hacen las personas de este mundo? Eso sería no confiar para nada en la Providencia de Dios, si Él se ocupa de lo más pequeño, ¿acaso se olvidará de sus hijos más amados? El Padre quiere de nosotros que confiemos en su amor misericordioso, porque Él nos ama, nos sostiene con su mano fuerte y exigente, bondadosa, igual que ha sostenido a Jesús sobre la tierra. La amorosa Providencia de Dios está siempre junto a sus hijos para atenderlos en todas sus necesidades. Nuestro Papá Dios tiene en sus manos la historia del mundo entero, pero también la de cada uno de los integrantes del mundo; si cuida con amor paternal sobre toda la Creación, hasta sobre los seres irracionales (lirios del campo, aves del cielo), cuánto más lo hará sobre sus hijos amados (los seres humanos).
Si recordamos, tantas veces el Papa San Juan Pablo II expresó “no tengan miedo”, no tener miedo a arriesgarlo todo, a seguir a Cristo con todas sus consecuencias. Porque si perdemos nuestra vida por Cristo y por todo lo que ello implica (el Evangelio), ganamos nuestra vida para siempre. Jesús no está prometiendo librar a sus discípulos del sufrimiento y de la muerte, sino dar testimonio de su lealtad y perseverancia en el día final. Tanto las persecuciones como las tentaciones no serán evitadas por Dios para sus elegidos, pues debe ejercer responsablemente su libertad.
Por tanto, nuestro destino definitivo no está en manos de los sabios, poderosos, gente influyente o adinerada de este mundo, sino en las de Dios. El temor al que Dios nos llama por ser un don de su Espíritu no es servil, sino filial; es decir, no nace por temer al castigo, sino nace del amor, del gran respeto reverencial del hijo hacia su Padre que busca agradarlo siempre. Agradecemos a Dios Padre que nos hace partícipes de la vida de los santos, librándonos del poder de las tinieblas, haciéndonos miembros del Reino de su Hijo para alcanzar la Redención, el perdón de los pecados (cf. Col 1,12-13).
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ORIENTACIÓN PARA SOLICITAR LA PEREGRINACIÓN DE LAS RELIQUIA EN 1ER GRADO DEL BEATO CARLO ACUTIS
COMUNICADO DE LA POSTULAZIONE
| 10/01/2022 | Se han registrado varias denuncias de reliquias del beato Carlos Acutis que no cumplen con los requisitos canónicos ni con la Instrucción de la Congregación para las Causas de los Santos sobre “Las reliquias en la Iglesia: autenticidad y conservación”, del 16 de diciembre de 2017. En particular, reiteramos que para que las reliquias sean auténticas deben llevar un sello de cera y un documento de autentificación con la firma del Postulador. Hay que asegurarse de que no han sido manipuladas o falsificadas. Nadie más está autorizado a autentificar las reliquias de Carlos Acutis, haciendo una excepción del Obispo de Asís. Además, le recordamos que las reliquias se conceden gratuitamente, sin ninguna cantidad de dinero a cambio. Por ello, invitamos a los pastores de la Iglesia a estar atentos al fenómeno de las falsas reliquias, y pedimos la colaboración de sacerdotes, religiosos y laicos para denunciar los casos de fraude o abuso a la Postulación. Agradecemos a todos los que nos ayuden a frenar un fenómeno tan desafortunado. Dr.Nicola Gori Postulatore della Causa. |
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