«”Quiénes son mis enemigos” »

Ignacio Larrañaga fue un sacerdote capuchino y escritor español nacido en 1928 y fallecido en 2013. Fue conocido por su labor como autor de libros de espiritualidad y autoayuda. Larrañaga también fue un destacado conferencista y predicador, y sus obras abordaban temas relacionados con la vida espiritual, la oración y el crecimiento personal. 

«”Quiénes son mis enemigos” »

Es en la mente humana donde se fraguan los enemigos del hombre y también los amigos; todo lo que resistimos mentalmente lo transformamos en enemigo. Si no me gustan estas manos ellas son mis enemigas, si no me gustan esta lluvia, este calor ellos son mis enemigos. Si no me gusta esta persona que está a mi lado, este, aquel ruido son mis enemigos. Si no me gusta esta figura mía, esta nariz, estos dientes, esta piel, se convierten en mis enemigos; despiertan en mí los mismos sentimientos de repulsa que un verdadero enemigo y comienzas a tratarte a ti mismo con hostilidad, como si fueras enemigo de ti mismo avergonzandote, y avergonzarse equivale a castigarse a sí mismo.

Los enemigos están pues dentro del hombre, o los enemigos existen tanto cuanto tú les das vida con tus resistencias mentales. Si rechazas a tu vecino lo transformas en Enemigo. El problema no está en él sino en ti; la enemistad para con él crece en la medida en que aumenta la repulsa de tu corazón si te desagrada la voz de esta persona el modo de ser de aquella la manera de caminar de aquel otro esta actitud aquella reacción tu alma puede acabar convirtiéndose en una ciudadela rodeada de enemigos por todas partes.

De esta manera, millares de agentes exteriores y de acontecimientos pueden ir despertando en ti sentimientos hostiles, reacciones airadas impulsos de violencia; ahora bien si el hombre acaba constituyéndose en enemigo de cuanto le desagrada puede llegar a transformarse en un ser universalmente sombrío temeroso y temible a la vez y enemigo de la humanidad y puede entrar en el siguiente círculo vicioso.

Cuanto más le desagradan las cosas más las rechaza y cuanto más las rechaza más le desagradan es necesario salir de estos círculos de fuego. Cuando un sujeto está irritado todo le irrita, cuando está desasosegado todo le molesta, los defectos congénitos de personalidad aumentan en la medida en que aumenta el estado nervioso del sujeto. Una persona rencorosa es mucho más rencorosa cuando está muy nerviosa, un tipo irascible se pone al borde de la locura cuando se halla en una crisis de nervios, una persona suspicaz se pone insoportable cuando su estado nervioso.

Es agudo, repetimos, el bien y el mal nunca entran de afuera para dentro sino que siempre salen de dentro para fuera, dentro de nosotros está pues la fuente de toda bendición efectivamente nuestra mente será hontanar de todo bien en la medida en que vayamos adquiriendo el señorío sobre nuestro propio pensamiento y esto sucederá en la medida en que yo sea capaz de detener el funcionamiento de mi mente o suprimir su actividad en el momento en que yo me doy cuenta de que ella, la mente, está ocupada por recuerdos desabridos o está engendrando pensamientos negativos.

En efecto nosotros por medio de un entrenamiento asiduo en la práctica de la concentración mental, nosotros podemos llegar a hacer un vacío completo en el alma, detener momentáneamente la actividad de la mente, de tal manera que podamos quedarnos por un momento siquiera sin pensamientos, sin imágenes en un completo vacío mental. Esta capacidad es una magnífica Liberación para cuando por ejemplo nos hallamos atrapados por las obsesiones.

No hay peor prisión que una mente ocupada obsesiva por sus propios complejos recuerdos amargos o historias dolientes, así como no hay mayor felicidad que el hecho de que mi mente esté ocupada, solo tan solo, por pensamientos que yo quiero y en esto consiste la verdadera Libertad en ser yo verdaderamente árbitro de mí mismo, dueño de mi actividad interior. Mientras no avancemos en esta dirección no podemos hablar de libertad.

Si las cosas existen para mí en la medida en que existen en mi mente, ya podemos comprender cómo este poder mental es la llave de oro del reino de las cosas y las personas de por sí, son buenas, luminosas, pero si tus ojos las contemplan a través de tus descontentos, entonces te resultarán repulsivas o irritantes. El problema está en ti. Si serenas tu sistema nervioso y haces de tu corazón un regazo acogedor, ningún estímulo exterior por estridente que sea, podrá irritarte y te digo otra cosa, ninguna realidad te causará repulsa y te dedicas a contemplarlas por su lado positivo.

Esas manos puede que no sean bonitas, pero Ya pensaste qué prodigios realizan qué de ti sin esas manos; puede que esos ojos no sean unos luceros, pero qué sería de ti sin esos ojos… noche eterna. Puede que esa dentadura no sea uniforme y blanca pero ya pensaste con qué orden y articulación están dispuestos, y qué admirable función desempeñan en el proceso digestivo. Es posible que te sientas triste porque te pesan tus tendencias negativas como el rencor o la impaciencia, pero ya pensaste que si tienes siete defectos, tienes 70 cualidades.

Fracasaste últimamente es verdad, pero por qué no piensas en tantos proyectos de tu vida que resultaron un pleno éxito; mientras los demás te consideran como un hombre de suerte, tú te sientes descontento porque tus ojos están fijos en los episodios negativos de tu vida. No es correcto. Puede que tu compañero de trabajo o tu vecina sean irascibles o de mal genio, pero te olvidas de que tienen un enorme espíritu de servicio. Te defraudaron los amigos, aquel ambicioso proyecto se vino al suelo, el negocio fracasó por un error de cálculo, pero cuántas lecciones aprendidas… cómo te ayudaron a liberarte de esclavitudes interiores y manías de grandeza. No hay en el mundo infortunio o contratiempo que no contenga resultados positivos, lecciones de vida.

Ahí te dejo pues es esta llave de oro para entrar en el reino de la serenidad, descubrir el lado positivo de las cosas como hemos dicho. Todo sufrimiento es una resistencia o rebeldía de la mente. Donde hay una resistencia, hay una angustia de manera que la resistencia emocional es una oscura fuerza subjetiva que tiende a anular y dejar fuera de combate todo aquello que te desagrada. Un rechazo mental aplicado estratégicamente puede ayudar a vencer parcial o totalmente a ciertos enemigos como las enfermedades o las injusticias, por eso antes que nada, ante las cosas que le desagradan o le disgustan, el hombre debe preguntarse ¿puedo eliminar o neutralizar esto que tanto me desagrada? y como respuesta nos encontraremos con realidades desapacibles u hostiles que pueden ser eliminadas en su totalidad, o en un 40 o 20 o 5%.

En este caso hay que poner en juego todas las fuerzas disponibles para dejar fuera de combate a todos los enemigos, pero podemos encontrarnos también con situaciones desagradables, cuya solución no está en nuestras manos o son en sí mismas insolubles, son las llamadas situaciones límite o hechos consumados o simplemente un imposible como decimos y nos adelantamos a decir que en una proporción mucho más elevada de lo que pudiéramos imaginar. Queremos mucho, pero podemos poco. Quien sea capaz de aceptar esta precariedad humana sin pestañear, ya está a medio camino en la marcha hacia la liberación; así pues una vez enfrentados a situaciones dolorosas, debes preguntarte ¿puedo yo modificar esto que tanto me molesta? y ¿en qué medida?.

Si hay algo qué hacer estás obligado en la medida de tus posibilidades a encender los motores y librar el combate de la liberación, pero si no hay nada que hacer, si nos topamos en el camino con un imposible es locura reaccionar airadamente como si pudiéramos remediar lo irremediable con las furias del corazón. He aquí pues la gran puerta de la liberación: los imposibles, dejarlos. El camino de la vida está sembrado de piedras. Qué hacer con las piedras del camino? El caminante tropieza constantemente con ellas, al golpearse contra ellas se lastiman sus pies y queda sangrando, las piedras están ahí a la vuelta de cada esquina esperándonos qué hacer con ellas.

¿Cómo evitar el ser devorados por la angustia? ¿Cómo transformar las piedras en amigas o hermanas?. La regla de oro es esta: “dejar que las cosas sean lo que son dado que no hay nada que hacer por nuestra parte y que de todas formas las piedras se harán por fin presentes en el camino”. El sentido común aconseja aceptarlo todo con calma casi con dulzura, no te irrites de que el otro sea así, acepta que las cosas sean como son. Suelta los nervios, concéntrate serenamente en cada suceso hiriente que se hace presente a tu lado y que tú no lo puedes remediar y en lugar de irritarte deja tranquilamente, conscientemente, casi cariñosamente deja que cada cosa una por una, sea lo que es.

Deja que llueva, deja que haga calor o que haga frío, deja que el río haya salido de madre o que las heladas amenacen la cosecha. Deja que el vecino sea antipático o que la inflación se haya disparado, tu intento de solución acabó en fracaso, no te irrites, ya pasó. Déjalo… deja que el avión llegue atrasado o que el tráfico esté atascado, son las piedras del camino, no maltrates a las piedras que encuentres en el camino, no las resistas, no te enojes contra ellas ni las trates a puntapiés, te airán. Sólo tú sufres con eso, no lances cargas furiosas en contra de los sucesos molestos que se hacen presentes a tu lado.

El blanco de tales furias eres tú, solo tú, delicado con las piedras, acéptalas tal como son; tus cólera no las podrán suavizar, al contrario las harán más hirientes. No te enojes, sé cariñoso y dulce con ellas. Esta es la única manera de que ellas no te hieran, acéptalas armoniosamente conscientemente, no por fatalismo sino tiernamente y si no puedes asumirlas y si no las puedes cargar a hombros con ternura y llevártelas a cuestas, al menos déjalas atrás sobre el camino como amigas.

El mal de la enfermedad no es el dolor sino la perturbación mental. Un perrito puede tener insuficiencia coronaria pero como no piensa en su mal no sufre casi nada. El perrito no molesta a la enfermedad con su irritación sino que la deja en paz y así la enfermedad para el perrito no es una vecina molesta, sino una compañera de camino, casi una amiga. Esta es la senda de la sabiduría.

Una vez que el hombre ha hecho y está haciendo todo lo posible para vencer las enfermedades debe deponer toda agresividad en contra de ellas, no irritarse contra ellas, soltar los nervios y tensiones, tranquilizarse no entrar en enemistad con ellas sino dejarlas en paz y si de todas formas la enfermedad le va a acompañar, porfiados de sus días, que no sea en condición de enemiga sino de hermana y amiga. La hermana enfermedad, hermano mío, acepta con Paz cualquier defecto corporal sin irritarte, sin avergonzarte, sin entristecerte: reuma, artrosis, cogera, miopía, calvicie, canicie, dentadura defectuosa, nariz prominente, ojos apagados, deformaciones o malformaciones en el rostro, la boca, la piel, el cuello, los brazos, la espalda, las manos, las piernas, deficiencias en el oír, en el andar, en el hablar… no te avergüences de nada, no te entristezcas de nada, no resistas nada, no te irrites contra nada ,Acéptalo todo con Paz.

Deja que todo sea tal como es y hazte amigo de tus deficiencias; debes pensar que si eres miope pudiste haber nacido ciego, si no eres bello pudiste haber nacido contrahecho, a pesar de todo, eres una maravilla.

El morir es ni más ni menos, un concepto subjetivo y relativo; simplemente un acabarse. Y a esta simple idea de acabarse, el hombre la reviste de colores rojos y perfiles amenazantes y cuanto más piensa en la muerte más la teme y cuanto más la teme, más la engrandece hasta acabar transformándola en espectro maldición y vértigo alucinante; es un aborto delirante de una cabeza loca; ninguna realidad del mundo encuentra tanta resistencia en la mente humana como ella y por resistirla de esa manera la transformamos en la enemiga por antonomasia de la humanidad y por ende es la soberana del mundo y crece en la medida en que se la rechaza.

Es necesario despertar y tomar conciencia de que es el mismo hombre y solo él, quien da a luz a este negro fantasma. Una golondrina no muere simplemente, se apaga como una velita; Igualmente un tiburón o un rinoceronte. Un leopardo el más temible de los felinos, cuando es acorralado verás como saca sus garras para a poner fuera de combate a cualquier contrincante, pero cuando la muerte pone en jaque a leopardo, el felino no resiste, ni contraataca, humildemente se retira a un rincón de la selva se acuesta y se deja llevar de la muerte como un manso corderito. No muere porque no resiste por muy leopardo que sea, también él se apaga como una humilde Vela.

El único ser de la creación que se hace problemas y qué problemas con la muerte, es el hombre. Como dijimos a un simple concepto de César lo reviste de caracteres de maldición y estigma se resiste a esa idea con uñas y dientes transformando ese trance en el combate de los combates, y eso significa agonía. El problema principal de la humanidad, no es cómo eliminar la muerte, no se la puede eliminar; porque todo lo que comienza acaba, sino cómo transformarla en una hermana en una amiga y nosotros ya sabemos qué hacer, dejarse llevar después que se ha hecho todo lo para esquivarla, llegada la hora y cuando ella ya está a la puerta, es locura oponerse al desenlace inevitable cuando ella ya está aquí golpeando la puerta, es preferible abrirle voluntariamente la puerta antes de que ella la derribe violentamente; es necesario despertar y de que todo lo que nace muere y de que llegada la hora de nada sirve el resistir y de que es resistiendo como se forja el fantasma de la muerte y Cuanto más se la resiste mayor es la victoria de la muerte sobre él.

Llegada la hora, resistir es locura y autodestrucción. El hombre debe hacerse amigo de la muerte, es decir debe hacerse amigo de la idea de tener que acabar aceptar con paz y sabiduría. Esta idea serenamente, humildemente, sabiamente, debe aceptar acabarse soltar las adherencias que le amarraban a la vida y dejarse llevar más adentro. Todo está bien. Es bueno el duro invierno, luego vendrá la primavera.

Después que yo acabe comenzarán otros así como muchos tuvieron que acabar para que yo comenzara; las cosas son así y hay que aceptarlas como son. Yo acabaré, otros me seguirán y en su incesante Ascensión el hombre volará cada vez más alto; todo está bien, se acabó la vida pero fue un privilegio, se fue la juventud pero fue tan hermosa, se acabó la edad adulta pero hemos sembrado tanto bien, llegó la hora no resta, sino soltar al viento la última canción: “el canto de la gratitud a la vida”. Soltar también los remos y agradecido y contento partir, dejarse llevar y así hemos transformado a la peor enemiga en una amiga.

precisar aquí que hay otra manera de afrontar los imposibles dejándolos en las manos de Dios y aceptando con Paz silencio el de su voluntad lo que sin duda es la más absoluta Liberación Pero para esto se necesita una fe sólida Viva.

Pues bien, el recordar y revivir los hechos pasados, suele constituirse en la fuente principal de tristeza y sufrimiento para la mayoría de los humanos. Es hora de despertar y los imposibles dejarlos. Qué diríamos de una persona que se acercara a un muro de piedra y comenzara a darse de cabeza contra él? Pues bien, esa es la situación de quien se dedica a amargarse recordando y reviviendo historias dolorosas; esos episodios dolientes son más inconmovibles que una muralla ciclópea, esa muralla ciclópea puede ser desmantelada piedra a piedra o Golpe a golpe, pero aquellos hechos consumados no serán alterados ni siquiera un milímetro.

Aunque viertas lágrimas como un mar, avergonzarse y entristecerse de ellos recordándolos obsesivamente, es como darse de cabeza contra un acantilado. Es tu cabeza la que se estrella; entonces para qué recordarlos. Déjalos. Hace dos años y medio te traicionaron?, solo hace una semana hiciste el ridículo en aquel proyecto importante?, 8 meses atrás uno de los tuyos perdió la vida en un accidente de tráfico?, hace poco tiempo estuviste a punto de perder el empleo por un juego de envidias?, los hechos ya están consumados, no serán alterados por toda la eternidad. Déjalos pues en el olvido, al recordarlos vuelves a revivirlos. Es una locura, solo tú sufres. Quienes tanto daño te hicieron están alegremente disfrutando de la vida y nada les importa de ti y tú te enciendes en cólera y furia en contra de ellos, pero las iras de tu corazón ni siquiera les llega a rozar la piel a tus enemigos. Mientras tú te consumes y te corres en tu propio veneno.

Es una locura basta de sufrir recuerda las furias de tu corazón nada podrán hacer para que lo que ya sucedió no hubiera sucedido. Hay personas de tendencia negativas y son pesimistas al mismo tiempo, que viven recordando historias pasadas, a veces muy remotas en las que ellas se vieron desagradablemente envueltas y ahora al recordar aquello, se llenan de vergüenza y rubor como si aquellos hechos hubiesen sucedido esta mañana y los reviven de tal manera como si todavía estuviesen enredados entre los pliegues de aquellos acontecimientos ya tan lejanos, inculpando a los demás agrediéndose mentalmente consolándose con sentimientos de autocompasión; es una desgraciada recreación de una delirante cabeza.

Una de las fuentes más abrumadoras de tristeza humana son los fracasos. El fracaso es un concepto subjetivo y relativo; una vez más un producto de la mente. Tú tenías un proyecto calculando que ese proyecto alcanzaría digamos así 100 puntos pero realizado ya el proyecto resulta que tan solo alcanzó 45 puntos, fue un resultado negativo en realidad? no negativo sino simplemente inferior a tus previsiones entre frustrado y humillado. Tú comienzas a rechazar mentalmente aquel resultado inferior a lo esperado y a partir de este momento el resultado inferior a tus cálculos comienza a transformarse en fracaso y el fracaso comienza a presionarte, al menos tú así lo sientes y en la medida en que tú sientes esa presión, tú la resistes con toda el alma; en la medida en que tú la resistes, la presión del fracaso es aceleradamente más opresiva y así encerrado en ese círculo vicioso, tú puedes llegar a ser víctima de profundas perturbaciones de personalidad y de ahí nace la angustia que significa sentirse angosto, apretado.

Pero despierta hermano mío, no es que el fracaso te apriete a ti, eres tú, eres tú quien está apretándose con tus repugnancias mentales contra el fracaso; aquello que inicialmente fue un resultado inferior a tus cálculos, a fuerza de darle vueltas en tu cabeza lo vas convirtiendo en una pesadilla que te avergüenza y entristece; es una insensatez. Despierta y huye del fuego, una vez que has puesto todo tu esfuerzo se acabó el combate y todo está consumado.

La sabiduría y el sentido común nos dicen que es insensatez perder el tiempo en lamentaciones, dándote de cabeza contra los muros indestructibles de los hechos consumados; el esfuerzo depende de ti, pero los resultados no dependen de ti sino de una serie imponderable de causalidades. Pon toda tu pasión y energía en el combate de la vida y los resultados. Déjalos y quédate en paz, una paz que te llegará una vez que te hayas deshecho de los resultados. Si los resultados no dependen de de ti, es locura vivir oprimido, humillada, avergonzado por el espectro del fracaso.

Lo consumado, consumado está; es inútil llorar y lamentarse quemando estérilmente energías, humillarse por nada, avergonzarse de nada, entristecerse de nada. Lo pasado déjalo en el olvido y mañana continúa el combate de tu vida con la plenitud de tus energías.

Otra terrible fuente de tristeza son los complejos de culpabilidad. Estos complejos nacen en el rincón más negativo del corazón humano y se reducen a estos dos sentimientos: tristeza y vergüenza. La gente sufre mucho por los sentimientos de culpa, se sienten tristes y avergonzados por sus equivocaciones por sus desaciertos, viven día y noche inculpando sin poder consolarse masticando la hierba amarga de la culpa por no haber acertado en la educación de los hijos, por haber tomado aquella actitud o haber pronunciado aquellas palabras, por no haber atendido suficientemente a aquella persona que falleció, por haber hecho el ridículo delante de aquel grupo, por haber quedado mal en aquella actuación, por haber hecho sufrir a aquella persona, por no haber vivido dentro del cuadro de valores recibido en la juventud, por haber pecado en tal o cual materia; sienten rabia, pesadumbre, tristeza, instinto de venganza en contra de Sí y en una confusión contradictoria en que se vale autocompadecerse y todo envuelto en el manto de aquel binomio de muerte: la vergüenza y la tristeza.

Entre los complejos de culpabilidad los más temibles son los que se dan en el campo de la religión obsesionados por la culpa y el pecado; en el fondo de estos complejos se agita un instinto de venganza en en contra de sí mismos; se irritan en contra de sí mismos porque se sienten tan poca cosa, se indignan y sienten rabia por ser así tan incapaces de actuar según la voluntad de Dios y Los criterios de la razón se humillan, viven, ensañan en contra de sí mismos por no aceptar sus limitaciones e impotencias avergonzando y entristeciéndose por sus culpas y pecados y probablemente en el último análisis de estos complejos la madre que da a luz a estos sentimientos es el llamado complejo de omnipotencia herido y derrotado al comprobar que no puede volar por las cumbres del ideal estos sentimientos de culpa, se han cultivado deliberadamente entre nosotros, como que había una tácita invitación a ensañarse en contra de sí mismos, por pecador y como pecador se merecía el castigo y antes de ser castigado por Dios era preferible castigarse psicológicamente así mismos y castigarse uno mismo, Mediante los sentimientos de culpa y remordimientos; se tenía la impresión de que se estaba satisfaciendo a la justicia divina y así hemos ido ciñendo nuestra cabeza con una corona de hostilidad.

Es hora de despertar, es indispensable vivir, ir alerta y darte cuenta de que es una insensatez revolver archivos que contienen historias irremediablemente muertas, “agua que no has de beber déjala correr” dice el refrán. Aquellas personas que tan negativamente influyeron en tu juventud aquellas equivocaciones que más lamentas, tanto déjalo todo en el olvido eterno; aquellos fracasos, aquellas hostilidades emanadas de ruines envidias, aquella zancadilla de lezna, aquellas incomprensiones, aquellas medias verdades que tanto te desprestigiaron, aquél episodio que aún hoy te llena de rubor y de tristeza, sepúltalo todo en la fosa del olvido.

Los que nunca te apreciaron, los que siempre te despreciaron, los que por detrás te enlodaron con infundios y mentiras, aquella crisis afectiva, aquel quebranto económico, aquellos ideales que nunca pudiste realizar, aquellos proyectos que se vinieron al suelo, ya sabemos por culpa de quién, saca de tu interior todos esos tristes despojos y sepúltalos bajo 7 metros de tierra. La tierra del olvido, las aguas que pasaron no vuelven a pasar, deja que los muertos entierren a los muertos. Sobre las hojas muertas y los archivos olvidados, nada de eso existe ya no los vayas a revivir en tu mente, olvídalo todo, despierta como si nacieras de nuevo.

En este día levanta la cabeza, mira hacia adelante y avanza hacia un mundo nuevo de alegría y de esperanza.

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NOVENA A CARLO ACUTIS Y CORONILLA POR LOS SACERDOTES

CÓMO SOLICITAR LA PEREGRINACIÓN DE LAS RELIQUIAS DE CARLO ACUTIS beato

COMUNICADO DE LA POSTULAZIONE

10/01/2022

Se han registrado varias denuncias de reliquias del beato Carlo Acutis que no cumplen con los requisitos canónicos ni con la Instrucción de la Congregación para las Causas de los Santos sobre «Las reliquias en la Iglesia: autenticidad y conservación», del 16 de diciembre de 2017. En particular, reiteramos que para que las reliquias sean auténticas deben llevar un sello de cera y un documento de autentificación con la firma del Postulador. Hay que asegurarse de que no han sido manipuladas o falsificadas. Nadie más está autorizado a autentificar las reliquias de Carlos Acutis, haciendo una excepción del Obispo de Asís. Además, le recordamos que las reliquias se conceden gratuitamente, sin ninguna cantidad de dinero a cambio. Por ello, invitamos a los pastores de la Iglesia a estar atentos al fenómeno de las falsas reliquias, y pedimos la colaboración de sacerdotes, religiosos y laicos para denunciar los casos de fraude o abuso a la Postulación. Agradecemos a todos los que nos ayuden a frenar un fenómeno tan desafortunado.   Dr.Nicola Gori Postulatore della Causa.