Fue expulsado del hospital y en Nápoles perdió todos los ahorros de su vida en el juego, quedando en la miseria.


Nació en Abruzos (Italia) en 1550. Siguió la carrera militar, igual que su padre. Le apareció una llaga en un pie, que lo hizo dejar la carrera de las armas e irse al Hospital de Santiago en Roma para que lo curaran. En el hospital de Roma se dedicó a ayudar y atender a otros enfermos, mientras buscaba su propia curación. Pero en esa época adquirió el vicio del juego.
Camilo de Lelis nació el 25 de mayo de 1550 en Buquiánico, cerca de Chieti, región de los Abruzos, Italia. Su madre era sexagenaria cuando dio a luz a Camilo. Fue un adolescente rebelde y apasionado de los juegos de azar, situación que le genero graves contratiempos.
Era alto de estatura para la época. Hijo de un militar, Juan de Lelis, elige esa misma profesión. Se enroló en el ejército veneciano para luchar contra los turcos pero pronto contrajo una enfermedad en la pierna que le hizo sufrir toda su vida. En 1571 ingresó como paciente en el Hospital Santiago de los Incurables en Roma donde más tarde trabajó como criado. Nueve meses después fue despedido a causa de su temperamento revoltoso y por su adicción al juego.
En 1574 apostó en las calles de Nápoles sus ahorros, sus armas, todo lo que poseía y perdió hasta la camisa que llevaba puesta. Solo y en la miseria medita entre mendigar o robar para vivir. Finalmente, gracias a las enseñanzas maternas, decide pedir limosna.
Es invitado por el administrador de los Capuchinos de la ciudad a trabajar en el convento de los frailes que se estaban construyendo en Manfredonia. Una reflexión espiritual del guardián del convento lo llevó a una profunda conversión. Camilo cayó de rodillas, pidió perdón de sus pecados con muchas lágrimas y se encomendó a la misericordia de Dios.
La conversión tuvo lugar en 1575 cuando Camilo tenía 25 años. Desde entonces comenzó una nueva vida de penitencia y completa sumisión a Jesucristo.
Solicitó ingresar en los capuchinos e inició el noviciado. Una enfermedad de su pierna impidió su profesión y regresó al Hospital de Santiago en Roma donde se consagró al cuidado de los enfermos.
A la edad de treinta años decide hacerse sacerdote e ingresa en el Colegio Romano (ahora Universidad Gregoriana) para iniciar estudios eclesiásticos. A pesar de la burla de sus jóvenes compañeros, que le discriminaban porque le encontraron demasiado viejo para decidirse por el sacerdocio, se ordena sacerdote el 26 de mayo de 1584.
Camilo trataba a cada enfermo como si estuviera ante el mismo Jesús. Con sus mejores colaboradores fundó la Orden de los Ministros de los Enfermos (Religiosos Camilos) el 8 de diciembre de 1591.
Murió en Roma, el 14 de julio de 1614, a la edad de 64 años. Fue beatificado en 1742 en Roma por Benedicto XIV, y canonizado el 29 de junio de 1746 en Roma por Benedicto XIV. La iglesia celebra su memoria el 14 de julio.
En 1886, León XIII declaró a San Camilo, juntamente con San Juan de Dios, protectores de todos los enfermos y hospitales del mundo católico; patrono universal de los enfermos, de los hospitales y del personal hospitalario.

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ORIENTACIÓN PARA SOLICITAR LA PEREGRINACIÓN DE LAS RELIQUIA EN 1ER GRADO DEL BEATO CARLO ACUTIS
COMUNICADO DE LA POSTULAZIONE
| 10/01/2022 | Se han registrado varias denuncias de reliquias del beato Carlos Acutis que no cumplen con los requisitos canónicos ni con la Instrucción de la Congregación para las Causas de los Santos sobre “Las reliquias en la Iglesia: autenticidad y conservación”, del 16 de diciembre de 2017. En particular, reiteramos que para que las reliquias sean auténticas deben llevar un sello de cera y un documento de autentificación con la firma del Postulador. Hay que asegurarse de que no han sido manipuladas o falsificadas. Nadie más está autorizado a autentificar las reliquias de Carlos Acutis, haciendo una excepción del Obispo de Asís. Además, le recordamos que las reliquias se conceden gratuitamente, sin ninguna cantidad de dinero a cambio. Por ello, invitamos a los pastores de la Iglesia a estar atentos al fenómeno de las falsas reliquias, y pedimos la colaboración de sacerdotes, religiosos y laicos para denunciar los casos de fraude o abuso a la Postulación. Agradecemos a todos los que nos ayuden a frenar un fenómeno tan desafortunado. Dr.Nicola Gori Postulatore della Causa. |
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