

Oh Dios, que para evangelizar a los pueblos, fortaleciste al obispo san Antonio María Claret con caridad y paciencia admirables, concédenos, por su intercesión, que buscando siempre tus intereses, nos esforcemos, en ganar para Cristo a nuevos hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
https://www.catolia.com/para-hoy/liturgia-de-las-horas
VIGESIMONOVENA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
MARTES, 24 DE OCTUBRE DE 2023
Reflexión al Evangelio de Hoy
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS
Lc 12, 35-38
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas. Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él mismo les servirá. Y si llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos”.
P/. Palabra del Señor
R/. Gloria a ti, Señor Jesús
PALABRAS DEL SANTO PADRE
«Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas» (v. 35). Este es el camino. En primer lugar, «ceñidos los lomos», una imagen que recuerda la actitud del peregrino, dispuesto a emprender el camino. Se trata de no echar raíces en moradas cómodas y tranquilizadoras, sino de abandonarse, de abrirse con sencillez y confianza al paso de Dios en nuestras vidas, a la voluntad de Dios, que nos guía hacia la meta sucesiva. (…) Después se nos pide que mantengamos “las lámparas encendidas”, para poder iluminar la oscuridad de la noche. Es decir, estamos invitados a vivir una fe auténtica y madura, capaz de iluminar las muchas “noches” de la vida. Bien sabemos que todos hemos tenido días que han sido verdaderas noches espirituales. La lámpara de la fe requiere ser alimentada continuamente, con el encuentro de corazón a corazón con Jesús en la oración y en la escucha de su Palabra. (…) Y Jesús, para hacernos comprender esta actitud, cuenta la parábola de los siervos que esperan el regreso del Maestro cuando vuelve de las bodas (vv. 36-40), presentando así otro aspecto de la vigilancia: estar preparados para el encuentro último y definitivo con el Señor. Cada uno de nosotros se encontrará, nos encontraremos en ese día del encuentro. Cada uno de nosotros tiene la propia fecha para el encuentro definitivo. Dice el Señor: «Dichosos los siervos que el señor al venir encuentre despiertos… Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así ¡dichosos ellos!» (vv. 37-38). Con estas palabras, el Señor nos recuerda que la vida es un camino hacia la eternidad; por eso, estamos llamados a emplear todos los talentos que tenemos, sin olvidar nunca que «no tenemos aquí ciudad permanente, sino que andamos buscando la del futuro» (Hb 13,14). Desde esta perspectiva, cada momento se vuelve precioso, así que debemos vivir y actuar en esta tierra teniendo nostalgia del cielo: los pies en la tierra, caminar en la tierra, trabajar en la tierra, hacer el bien en la tierra, y el corazón nostálgico del cielo. (Ángelus, domingo 11 agosto 2019)
MEDITACIÓN
En el texto anterior habíamos encontrado que “rico” para el mundo era la persona que estaba ahogada en su riqueza, un no creyente que quería asegurar su vida con la posesión de los bienes y el dinero. Rico para Dios, sin embargo, quien se abría a la gran confianza que le lleva al Reino compartiendo sus bienes con los demás; es buscar su Reino y su justicia y todo le vendrá al creyente por añadidura (cf. Lc 12,31). En este contexto se ubica las grandes revelaciones del Evangelio.
Todos los creyentes fieles que están esperando, el grupo que nada tiene y está asombrado por los bienes del Cristo, parece pequeño y es grande a la vez; es decir, no se trata sólo de darlo después más tarde cuando se mueran los ricos y cambien las formas del mundo, sino en el mismo instante, pues los creyentes de la Iglesia ya son creyentes porque aman, porque confían de verdad, porque esperan sabiendo que es así como Dios les promete. Son grandes porque el Padre Dios se les presenta como “Padre” y a quien le pueden decir “Abba”, Papito, el tesoro que da sentido y enriquece su existencia. No existe nada más grande que ser hijos. Es la categoría mayor, más alta y más segura de tener todo el amparo del Padre.
Pero el hecho de que sea Dios su Padre, y ser partes de su Reino, también implica responsabilidad, exigencia. Lo importante es atesorar para ese Reino y no para que termine en la nada. ¿De qué manera se podría atesorar para el Reino? Compartiendo los bienes concretando en obras de misericordia, dando limosna al pobre, dando alegría al triste, ayudando al pobre a procurar por su familia, dando comida al que pasa hambre, inyectando esperanza para el que está angustiado, etc. Lo que nos enseña es que ese tiempo de espera no es un período de inactividad o pasividad, sino un tiempo en hacer lo que al creyente le corresponde por el gran amor que ha recibido gratis y, a pesar de sus múltiples pecados, pero con el mandato de compartir con los hermanos esa alegría.Esta despreocupación por los bienes de este mundo no responde a ideologías ni pensamientos filosóficos, sino que es aceptación agradecida del don de Dios, de su Reino y condición necesaria para vivir con esperanza la venida del Señor (Segunda Venida del Señor o Parusía). Dios espera de nosotros que respondamos con responsabilidad de vida ante sus mandatos, pero no avisará cuándo vendrá, indicándonos que lo hará de improviso y en el momento menos pensado. Este tiempo de espera, tiempo intermedio hasta la Parusía o venida Gloriosa y triunfante del Señor, es el nuestro, que nos pide actitud de vigilancia permanente, estando atentos y preparados para cuando el Señor llegue junto a nosotros.
Atarse o ceñirse la cintura indica un estar de modo a que no estorbara los vestidos para el trabajo, refiriéndose a los largos hábitos y amplias túnicas que se usaban en esa época en Oriente. Y con las lámparas encendidas, indica que la persona vea bien, tenga claridad en esa actitud de espera y vigilancia hasta la venida del Señor, no estar distraídos en otras cosas que no ayude a captar el momento preciso de su llegada, porque o bien se puede perder la Gracia de entrar a la fiesta o compartir con el Señor.
En el fondo, quien practica todo esto, es quien tiene ceñida las vestiduras, está siempre preparado, comprendiendo el misterio del Reino de qué manera se manifiesta y qué Dios espera de cada uno de nosotros. Quien está en guardia permanente, o el vigilante, no es quien espera sin sentido o al vacío su futuro. Estar preparados como servidores, sirviendo siempre y a todos, con amor y misericordia, aunque muchos no se merezcan recibir el amor de nuestra parte, recordamos que Dios nos amó primero (cf. 1 Jn 4,10). Y así como Él nos amó primero, nosotros recibimos ese impulso de amor, que sólo Él nos puede dar, para ir a amar a quien sea, aunque sean personas que nos hayan hecho daño y personas malas.
Lo fundamental es que nosotros no nos comportemos con malicia con nuestros hermanos, porque atención: la medida que usamos es la que se usará con nosotros. Quien haya sido favorecido por el amor de Dios de manera inmerecida, pasa a ser fuente de amor para los hermanos (sobre todo para los que más necesitan), porque no puede hacer otra cosa. El amor es expansivo, no podrá la persona contener tanto amor que está recibiendo, necesariamente le nacerá en su interior las ganas de compartir, misionando, sirviendo, haciendo el bien sin mirar a quién.
El evangelista Lucas habla de la segunda y tercera vigilias, por la costumbre de dividir la noche en tres vigilias, pues no debe importar lo que se prolongue la espera, sino ese tiempo indefinido de la espera (tiempo de la Iglesia) en donde el creyente debe estar despierto y no dormido o distraído. Estar despiertos implica entender el para qué, de tal modo el cómo esté en el camino correcto; el para qué será la vida eterna que el Señor nos promete y nos trae, pero depende llegar a ese destino definitivo del cómo se lleva la vida en este mundo, con claridad de conciencia de quiénes somos, qué debemos hacer en cada momento de nuestra vida, ya que hemos sido beneficiados por el inmenso amor misericordioso de Dios.
Ángeles: https://unpasoaldia.wordpress.com/category/angeologia/

NUESTRO CONTENIDO EN YOUTUBE

Escribénos a: contactounpasoaldia@gmail.com
Nota importante: La publicidad que aparece en este portal es gestionada por Google y varía en función del país, idioma e intereses y puede relacionarse con la navegación que ha tenido el usuario en sus últimos días.
Estimado lector: ¡Gracias por seguirnos y leer nuestras publicaciones. Queremos seguir comprometidos con este apostolado y nos gustaría contar contigo, si está en tus posibilidades, apóyanos con un donativo que pueda ayudarnos a cubrir nuestros costos tecnológicos y poder así llegar cada vez a más personas. ¡Necesitamos de ti!
¡GRACIAS!

ORIENTACIÓN PARA SOLICITAR LA PEREGRINACIÓN DE LAS RELIQUIA EN 1ER GRADO DEL BEATO CARLO ACUTIS
COMUNICADO DE LA POSTULAZIONE
| 10/01/2022 | Se han registrado varias denuncias de reliquias del beato Carlos Acutis que no cumplen con los requisitos canónicos ni con la Instrucción de la Congregación para las Causas de los Santos sobre “Las reliquias en la Iglesia: autenticidad y conservación”, del 16 de diciembre de 2017. En particular, reiteramos que para que las reliquias sean auténticas deben llevar un sello de cera y un documento de autentificación con la firma del Postulador. Hay que asegurarse de que no han sido manipuladas o falsificadas. Nadie más está autorizado a autentificar las reliquias de Carlos Acutis, haciendo una excepción del Obispo de Asís. Además, le recordamos que las reliquias se conceden gratuitamente, sin ninguna cantidad de dinero a cambio. Por ello, invitamos a los pastores de la Iglesia a estar atentos al fenómeno de las falsas reliquias, y pedimos la colaboración de sacerdotes, religiosos y laicos para denunciar los casos de fraude o abuso a la Postulación. Agradecemos a todos los que nos ayuden a frenar un fenómeno tan desafortunado. Dr.Nicola Gori Postulatore della Causa. |
Deja un comentario