Un camino de Fe

Evangelio del día, Oficio Divino

Liturgia de las Horas y Reflexión al Evangelio Martes 31  de Octubre

Dios todopoderoso y eterno, salvación eterna de los creyentes, escucha las oraciones que te dirigimos por tus siervos que están enfermos; alívialos con el auxilio de tu misericordia para que, recuperada la salud, puedan presentarte sus acciones de gracias en tu Iglesia.  Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

https://www.catolia.com/para-hoy/liturgia-de-las-horas
Martes 31   DE OCTUBRE DE 2023 

TRIGÉSIMA   SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

Resumen de frases del Evangelio y otras lecturas de hoy.

En el Evangelio del día de hoy, martes 31 de octubre de 2023 según San Lucas (Lc 13, 18-21), el Señor compara el reino de Dios con un grano de mostaza y con la levadura por el gran potencial de crecimiento que ambos tienen. En La primera lectura tomada de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos se nos invita a reconocer que la creación espera expectante la manifestación de nosotros como hijos de Dios a fin que todos los hombres de la tierra puedan decir: «El Señor ha estado grande con nosotros».

Reflexión al Evangelio de Hoy

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN   SAN LUCAS

Lc 13, 18-21

En aquel tiempoEn aquel tiempo Jesús dijo: «¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo?

Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció, se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se cobijaron en sus ramas».

 Dijo también: «¿Con qué podré comparar el Reino de Dios?

Se parece a un poco de levadura que una mujer mezcló con gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa».

P/. Palabra del Señor
R/. Gloria a ti, Señor Jesús

La esperanza es este vivir en tensión, siempre; sabiendo que aquí no podemos hacer nido: la vida del cristiano está “en tensión hacia”. Si un cristiano pierde esta perspectiva, su vida se vuelve estática y las cosas que no se mueven se corrompen. Pensemos en el agua: cuando está quieta, no corre, no se mueve, se corrompe. Al cristiano que no es capaz de tender la mano, de estar en tensión hacia la otra orilla, le falta algo: acabará corrompiéndose. Para él la vida cristiana será una doctrina filosófica, la vivirá así, dirá que es fe pero sin esperanza no lo es. […] Si queremos ser hombres y mujeres de esperanza, debemos ser pobres, pobres, no apegados a nada. Pobre. Y abierto hacia la otra orilla. La esperanza es humilde, y es una virtud que se trabaja -digámoslo- todos los días: cada día hay que volver a recogerla, cada día hay que coger la cuerda y ver que el ancla esté ahí fija y la sujete. en mi mano; cada día es necesario recordar que tenemos el depósito, que es el Espíritu que obra en nosotros con las pequeñas cosas. […] Por eso la esperanza es una virtud que no se ve: actúa desde abajo; nos hace ir y mirar desde abajo. No es fácil vivir en la esperanza, pero yo diría que debe ser el aire que respira un cristiano, un aire de esperanza; al contrario, no podrá caminar, no podrá avanzar porque no sabrá adónde ir. La esperanza –sí, esto es seguro– nos da seguridad: la esperanza no decepciona. Nunca. Si tienes esperanza, no te decepcionarás. Debemos abrirnos a esa promesa del Señor, inclinándonos hacia esa promesa, pero sabiendo que hay el Espíritu obrando en nosotros. Que el Señor nos dé, a todos, esta gracia de vivir en tensión, en tensión, pero no por los nervios, por los problemas, no: en tensión por el Espíritu Santo que nos lanza hacia la otra orilla y nos mantiene en la esperanza. (Santa Marta, 29 octubre 2019)

MEDITACIÓN

Las dos parábolas para explicar el Reino de Dios, indica que inicia de modo casi invisible que va creciendo gradualmente hasta llegar a ser un gran bien para cada persona y toda la sociedad. Las parábolas que Lucas recoge iluminan el comportamiento y destino del ser humano sobre el mundo, ejemplo: el buen samaritano (Lc 12,25-37), el rico necio (Lc 12,16-21), el hijo pródigo o Padre misericordioso (Lc 15,11-32), el mayordomo deshonesto (Lc 16,1-13), el rico Epulón y Lázaro el mendigo (Lc 16,19-31). En el caso de nuestro texto de hoy, se alude a las dos parábolas, al granito de mostaza y a la levadura, ciertamente con el fin de identificar el comportamiento que demuestran, enseñándonos que por donde Dios pasa, todo se transforma, nada queda igual, pero no de modo espectacular y llamando la atención de todo el mundo, sino de manera silenciosa, pequeñita hasta convertirse en algo maravilloso para la vida de las personas.

El grano de mostaza, una semilla impresionantemente pequeña, hasta despreciable, que luego de germinar se llega a convertir en uno de los más grandes y voluminosos arbustos, alcanzando hasta casi cuatro metros; nos enseña que así mismo es el Reino de Dios: inicia de modo sencillo, escondido, humilde e insignificante, pero luego va creciendo poco a poco que transforma el corazón del ser humano, va penetrando inclusive en la sociedad hasta convertirse de modo universal y hasta glorioso, recibiendo a todos los hombres de cualquier región o cultura. La levadura, aunque en pequeñísima proporción, que parece haberse perdido en la gran masa de harina, la fermenta y la transforma totalmente, desde dentro, porque tiene una potencia que nadie es capaz de dimensionar para levantar toda esa gran masa.

Jesús habla de que el Reino llega y la gente todavía está distraída, las personas afanadas en los viejos problemas, con divisiones, luchas entre hermanos, dolor y muerte por todas partes. ¿Qué tanto sumarían unos pocos milagros, o pequeñísimas esperanzas de unos muy pocos en medio de un mundo cargado de angustia, desesperación, impureza, sufrimiento, muerte y cayendo en masa en la idolatría? Es ahí, donde encontramos que estas parábolas nos dicen mucho, pues no se debe esperar solucionar todos los problemas del mundo inmediatamente, sino responder a la voluntad de Dios ahí en donde nos toque la oportunidad, confiando en que eso irá creciendo al modo de Dios y no el nuestro, con la fuerza de Dios y no con la nuestra. Hay personas que dicen que nada ha pasado a pesar de tanto esfuerzo. A esas personas, Jesús les dice, que la semilla fue sembrada en el surco de la tierra. Y para quienes manifiestan que la masa sigue intacta, les responde que la levadura está fermentando y renovando todo lentamente desde dentro. Esta afirmación es fuente de consuelo, pues aunque parezca que están dominando los malos, la victoria decisiva ya está dada, porque comenzó a realizarse el mundo nuevo que nada ni nadie puede eliminarlo. Para aquellos que son enemigos del Reino, quienes atacan aludiendo la insignificancia de su obra, Jesús les dice que la verdad del Reino actúa y lo transforma todo de tal manera que tendrán que ver su gloria, les guste o no les guste, en el tiempo de Dios, y a su modo.

El Reino de Dios debería llegar a ser consistente y fuerte en cada persona que haya recibido al Espíritu Santo; los dones del Espíritu Santo y las virtudes infusas se recibieron en germen en el Bautismo, que con la oración, la catequesis, con la vida cristiana, empezaron a ir desarrollándose para tener más consistencia en la primera Comunión y el sacramento de la Confirmación. Y así, lo que se sembró en cada uno de nosotros sigue creciendo a pesar de que no nos demos cuenta de ello. Cada experiencia de Dios a través de la formación, los sacramentos, de la vida comunitaria y de caridad, irá desarrollándose y haciendo que la persona, en la medida en que responda a esa Gracia, saboree el misterio de salvación.

El crecimiento de la semilla no se puede concebir como un fenómeno natural, que está sometido a las leyes biológicas; más bien se debe mirar el símbolo de un grano que siendo pequeño, se transforma y fructifica por la fuerza de Dios, infinitamente más poderosa a cualquier fuerza, que está actuando sobre el mundo. Por otro lado, la semilla del Reino lanzada sobre el surco de la tierra es Jesús, el Cristo, en su destino principal de muerte y resurrección; es Jesús quien fermenta la historia de los hombres desde dentro mismo de ella, indicándonos que el final todavía está oculto a nuestros ojos o nuestro entendimiento, pero por su potencia infinita de amor logrará fermentar toda la masa, aunque humanamente parezca imposible, porque para Dios nada hay de imposible (cf. Lc 1,37).

https://atomic-temporary-157745810.wpcomstaging.com/2023/06/02/las-reliquias-de-los-santos-en-el-culto-catolico/
https://atomic-temporary-157745810.wpcomstaging.com/2023/03/14/coronilla-por-las-almas-sacerdotales-y-religiosas-2/

Escribénos a: contactounpasoaldia@gmail.com

Nota importante: La publicidad que aparece en este portal es gestionada por Google y varía en función del país, idioma e intereses y puede relacionarse con la navegación que ha tenido el usuario en sus últimos días.

Estimado lector: ¡Gracias por seguirnos y leer nuestras publicaciones. Queremos seguir comprometidos con este apostolado y nos gustaría contar contigo, si está en tus posibilidades, apóyanos con un donativo que pueda ayudarnos a cubrir nuestros costos tecnológicos y poder así llegar cada vez a más personas. ¡Necesitamos de ti!
¡GRACIAS!

Para solicitarla, ponte en contacto con nosotros

ORIENTACIÓN PARA SOLICITAR LA PEREGRINACIÓN DE LAS RELIQUIA EN 1ER GRADO DEL BEATO CARLO ACUTIS

COMUNICADO DE LA POSTULAZIONE

10/01/2022   
Se han registrado varias denuncias de reliquias del beato Carlos Acutis que no cumplen con los requisitos canónicos ni con la Instrucción de la Congregación para las Causas de los Santos sobre “Las reliquias en la Iglesia: autenticidad y conservación”, del 16 de diciembre de 2017.
En particular, reiteramos que para que las reliquias sean auténticas deben llevar un sello de cera y un documento de autentificación con la firma del Postulador. Hay que asegurarse de que no han sido manipuladas o falsificadas.
Nadie más está autorizado a autentificar las reliquias de Carlos Acutis, haciendo una excepción del Obispo de Asís.
Además, le recordamos que las reliquias se conceden gratuitamente, sin ninguna cantidad de dinero a cambio.
Por ello, invitamos a los pastores de la Iglesia a estar atentos al fenómeno de las falsas reliquias, y pedimos la colaboración de sacerdotes, religiosos y laicos para denunciar los casos de fraude o abuso a la Postulación.
Agradecemos a todos los que nos ayuden a frenar un fenómeno tan desafortunado.

 

Dr.Nicola Gori
Postulatore della Causa.

DESCARGA, IMPRIME Y COMPARTE

Deja un comentario