Un camino de Fe

Evangelio del día, Oficio Divino

Liturgia de las Horas y Reflexión al Evangelio Miércoles 8  de Noviembre

Oh Dios, queOh Dios, que enseñaste a los ministros de tu Iglesia a servir a los hermanos y no a ser servidos, concédeles disponibilidad para la acción, mansedumbre en su ministerio y perseverancia en la oración.  Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

https://www.catolia.com/para-hoy/liturgia-de-las-horas
MIÉRCOLES 8 DE NOVIEMBRE DE 2023 

TRIGÉSIMA  PRIMERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

Resumen de frases del Evangelio y otras lecturas de hoy.

En el Evangelio de hoy miércoles 8 de noviembre de 2023, Jesús, dándose vuelta, dijo: 26 «Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo» En la primera lectura, San Pablo aclara: «El que tiene amor no hace mal al prójimo; así que en el amor se cumple perfectamente la ley». Por su parte, hoy con el salmo 111 se recuerda que es: «Dichoso el que se apiada y presta»

Evangelio del día

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS

Lc 14, 25-33

En aquel tiempo, 25 junto con Jesús iba un gran gentío, y Él, dándose vuelta, les dijo: 26 «Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27 El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.

28 ¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? 29 No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: 30 “Este comenzó a edificar y no pudo terminar”. 31 ¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? 32 Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz. 33 De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

P/. Palabra del Señor
R/. Gloria a ti, Señor Jesús

En el Evangelio de hoy Jesús insiste acerca de las condiciones para ser sus discípulos: no anteponer nada al amor por Él, cargar la propia cruz y seguirle. En efecto, mucha gente se acercaba a Jesús, quería estar entre sus seguidores; y esto sucedía especialmente tras algún signo prodigioso, que le acreditaba como el Mesías, el Rey de Israel. Pero Jesús no quiere engañar a nadie. Él sabe bien lo que le espera en Jerusalén, cuál es el camino que el Padre le pide que recorra: es el camino de la cruz, del sacrificio de sí mismo para el perdón de nuestros pecados. Seguir a Jesús no significa participar en un cortejo triunfal. Significa compartir su amor misericordioso, entrar en su gran obra de misericordia por cada hombre y por todos los hombres. La obra de Jesús es precisamente una obra de misericordia, de perdón, de amor. ¡Es tan misericordioso Jesús! Y este perdón universal, esta misericordia, pasa a través de la cruz. Pero Jesús no quiere realizar esta obra solo: quiere implicarnos también a nosotros en la misión que el Padre le ha confiado. Después de la resurrección dirá a sus discípulos: «Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo… A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados» (Jn 20, 21.23). El discípulo de Jesús renuncia a todos los bienes porque ha encontrado en Él el Bien más grande, en el que cualquier bien recibe su pleno valor y significado: los vínculos familiares, las demás relaciones, el trabajo, los bienes culturales y económicos, y así sucesivamente. El cristiano se desprende de todo y reencuentra todo en la lógica del Evangelio, la lógica del amor y del servicio. (Ángelus, 8 septiembre 2013)

MEDITACIÓN

En el Evangelio de hoy encontramos que la acción pasa de la mesa al camino. Nos preguntamos ¿qué necesitamos para caminar o nunca lo hacemos? Si vamos a caminar no podríamos hacerlo si tenemos a cuestas tanto peso, si estamos llenos de cosas, pues en ese caso, nos dificultaría ir hacia adelante. Jesús es claro: todo lo que somos y tenemos, todos nuestros vínculos, todos nuestros bienes, quedan automáticamente subordinados al objetivo del discipulado, esto es, ser libre de equipaje, que nuestra mochila sea liviana. Si seguimos apegados a cosas, lugares, personas o proyectos, será difícil poder seguir caminando hacia donde Jesús quiere que lo hagamos. Esto para concretar cualquier misión en la vida cristiana,

El texto claramente plantea que Dios debe ser el centro de la vida del creyente y que seguir a Jesús tiene sus exigencias. Nada ni nadie pueden ser más importantes que Él. Todo queda en segundo o tercer lugar y en función a la edificación del Reino de Dios, para que Dios sea adorado y seguido siempre. Las dos parábolas aluden al cálculo y la prudencia de los hombres de este mundo. Si alguien construirá una casa, debe fijarse en lo que cuesta y calcular si será capaz de cubrir todos los gastos necesarios (incluyendo algunos imprevistos por el camino de la construcción).

Y el rey que enfrentará en batalla ante sus enemigos con fuerzas disminuidas, debe calcular bien si qué le conviene, en caso de que se dé cuenta que no tendrá la victoria. Nos enseñan las parábolas que seguir a Cristo no es todo color de rosas, es un tanto duro y costoso. Es decir, quien se decide seguir a Cristo, ser cristiano, debe calcular bien sus fuerzas, lo que está asumiendo con todos los riesgos que implica esa decisión. No sea que por el camino diga que se le estafó o no sabía que era complicado el asunto.

Todos los proyectos de este mundo suponen costos, planes, sacrificios, dedicarle mucho tiempo, y mientras se abandona el seguimiento a Cristo, o se hace de modo superficial o light, en ocasiones hasta de modo improvisado. Cada uno debe construir esa torre, o casa, y para ello, debe calcular bien lo que tiene que hacer, la batalla que se debe vencer de modo individual y comunitario. Es necesario calcular fríamente y con decisión lo que se tiene que hacer, previendo las exigencias que conlleva.

Puede ser también que pensemos que realmente es un muy caro el precio de dicha construcción (del proyecto del seguimiento a Cristo). La primera condición es ser conscientes de la cruz que se debe llevar por todo el caminar. Esta guerra se gana con Cristo, con la impronta de la entrega a los pequeños, dando mensaje de esperanza, perdonando hasta al enemigo y su camino de fidelidad hasta la muerte. Ciertamente no es poco el precio y la riqueza a la vez que supone. Construir una torre y ganar una batalla, implican sacrificios muy grandes, es desprenderse del amor propio, del amor de una familia que se cierra en sí misma y renunciar a todo dominio del dinero.

La familia refiere al padre, mujer, hijos, hermanos, el clan en que uno vive, la comunión biológica de sangre, la seguridad de raza, el ideal de un destino compartido (que no es cristiano). Es cerrarse en el amor de esa familia basada en el lazo de sangre, intereses de raza, funciones de un partido o movimiento político, fronteras de un estado absoluto, por encima del proyecto de Dios. Sería ideal que la familia de sangre, también llegue a ser parte de la familia de Dios, en donde todos compartimos el proyecto de salvación de Dios, llevando la cruz del Señor con alegría y enseñando a los demás a hacerlo con amor. Cristo nos ofrece un amor que rompe barreras de la indiferencia y del odio que nos separa muchas veces a los clanes y opciones en la vida.

Implica entrega a los pobres y más pequeños de este mundo, dar un mensaje de esperanza a los que están angustiados en este tiempo de pandemia o situaciones de incertidumbre para seguirlo con libertad, entender que Dios quiere nuestra salvación (nuestra vida plena) y, por ello, nos perdona gratuitamente enseñándonos que nosotros deberíamos obrar de la misma manera siempre y con todos, y que seamos fieles hasta la muerte (es decir, siempre) con el auxilio de la Gracia de Dios.

Renunciar a los bienes no presupone prescindir del mundo, sino situarlo en función del Reino, utilizando las cosas para el bien de los demás, amando a quien necesita; es no depender de los bienes materiales ni de ningún bien de este mundo para que se pueda concretar y edificar el reinado de Dios en el corazón de las personas con quienes compartimos nuestra vida. Por eso la propiedad privada es cristiana sólo si se pone al servicio de la comunidad humana y no al servicio de los caprichos personales, que no hace otra cosa que engrandecer el orgullo y la soberbia humana.

https://atomic-temporary-157745810.wpcomstaging.com/2023/06/02/las-reliquias-de-los-santos-en-el-culto-catolico/
https://atomic-temporary-157745810.wpcomstaging.com/2023/03/14/coronilla-por-las-almas-sacerdotales-y-religiosas-2/

Escribénos a: contactounpasoaldia@gmail.com

Nota importante: La publicidad que aparece en este portal es gestionada por Google y varía en función del país, idioma e intereses y puede relacionarse con la navegación que ha tenido el usuario en sus últimos días.

Estimado lector: ¡Gracias por seguirnos y leer nuestras publicaciones. Queremos seguir comprometidos con este apostolado y nos gustaría contar contigo, si está en tus posibilidades, apóyanos con un donativo que pueda ayudarnos a cubrir nuestros costos tecnológicos y poder así llegar cada vez a más personas. ¡Necesitamos de ti!
¡GRACIAS!

Para solicitarla, ponte en contacto con nosotros

ORIENTACIÓN PARA SOLICITAR LA PEREGRINACIÓN DE LAS RELIQUIA EN 1ER GRADO DEL BEATO CARLO ACUTIS

COMUNICADO DE LA POSTULAZIONE

10/01/2022   
Se han registrado varias denuncias de reliquias del beato Carlos Acutis que no cumplen con los requisitos canónicos ni con la Instrucción de la Congregación para las Causas de los Santos sobre “Las reliquias en la Iglesia: autenticidad y conservación”, del 16 de diciembre de 2017.
En particular, reiteramos que para que las reliquias sean auténticas deben llevar un sello de cera y un documento de autentificación con la firma del Postulador. Hay que asegurarse de que no han sido manipuladas o falsificadas.
Nadie más está autorizado a autentificar las reliquias de Carlos Acutis, haciendo una excepción del Obispo de Asís.
Además, le recordamos que las reliquias se conceden gratuitamente, sin ninguna cantidad de dinero a cambio.
Por ello, invitamos a los pastores de la Iglesia a estar atentos al fenómeno de las falsas reliquias, y pedimos la colaboración de sacerdotes, religiosos y laicos para denunciar los casos de fraude o abuso a la Postulación.
Agradecemos a todos los que nos ayuden a frenar un fenómeno tan desafortunado.

 

Dr.Nicola Gori
Postulatore della Causa.

DESCARGA, IMPRIME Y COMPARTE

Deja un comentario