El “ramillete espiritual”, un regalo espiritual efectivo.

Igual que en un ramo de flores juntamos flores distintas, de diversos colores, aromas y aspectos, en un ramillete espiritual lo que se junta -como regalo para Dios- es un ramo de oraciones, que han de ser de distintos estilos.

Uno puede hacer un ramillete espiritual como oración de intercesión, pidiendo por la salud de un enfermo, o por las intenciones del Papa, o por cualquier otra motivación concreta.

Varios santos de la Iglesia hacían este tipo de ramilletes, como, por ejemplo, santa Faustina Kowalska. Cuando los Ramilletes son colectivos, tienen el valor adicional que está señalado en el Evangelio de Mateo (18, 20) “donde dos o más personas se reúnen en mi nombre, yo estoy en medio de ellos”.

¿Te gustaría obsequiarle a tu familia, a un hermano en la fe, a tu comunidad, a tus amigos o a tu país algo muy especial? 

Los ramilletes espirituales son una ofrenda de oraciones dirigidas a personas e intenciones específicas, presentadas en forma de arreglo de flores. Sin embargo, en lugar de flores, estas ofrendas representan oraciones a Dios.

Una de sus características principales es su carácter reservado e íntimo, ya que solo la persona que las ofrece sabe que está participando en esta práctica. A menudo se entregan en forma de carta, pero no van firmadas, manteniendo el anonimato del remitente. Estas cartas con oraciones se colocan en un lugar designado para las oraciones colectivas en la parroquia o se le entregan al destinatario en forma de tarjeta con el número total de oraciones que la comunidad le ofrenda.

¿QUÉ PODEMOS OFRECER EN UN RAMILLETE ESPIRITUAL?

La oración puede ser ofrecida por una persona, familia, situación o problema específico. Los tipos de oraciones o actos que se pueden ofrecer incluyen misas, comuniones espirituales, rosarios, visitas al Santísimo, ayunos, oraciones individuales a una hora en específico, oraciones con la familia o los amigos, jaculatorias, lectura de salmos diarios, esfuerzo físico en tareas o quehaceres, horas de trabajo específico, trabajo comunitario, servicio social a los enfermos o abandonados, lecturas bíblicas, y donación de bienes materiales a los necesitados. Se enfatiza la importancia de establecer metas alcanzables, como comenzar con los primeros cinco días de la semana o cuatro domingos.

UNA ORACIÓN ESPIRITUAL EFECTIVA

La oración es una forma de comunicación con Dios que toca su corazón misericordioso. Los ramilletes espirituales permiten a las personas interceder a través de la oración por diversas causas, pudiendo realizarlos en grupos para contagiar a otros de estar unidos en oración. Estos ramilletes son como enviar flores a alguien, alegrando el corazón del otro. Pueden ofrecerse por personas vivas, por las ánimas del purgatorio o por personas fallecidas. Cada oración es efectiva, llena de buenas intenciones y es escuchada por Dios, por lo que siempre es necesaria.

Igual que los ramos de flores 

La comparación entre los ramos de flores físicas y los ramos espirituales es que ambos suelen ir acompañados de un mensaje escrito. En el caso de los ramos espirituales, se sugiere que la persona que recibe el ramillete escriba su petición, anhelo o mensaje dirigido a Dios. Esto se considera una forma de expresar amor e intimidad con Dios. Además, se menciona que no hay nada de malo en poner por escrito la lista de oraciones que se han elegido, lo que indica la importancia de la escritura como medio de comunicación con lo divino.

¿Qué oraciones se pueden incluir en un ramillete espiritual?

Un arreglo floral puede incluir una variedad de flores de diferentes colores, formas y aromas. De manera similar, las personas también pueden presentar una diversidad de características individuales, incluyendo personalidades, gustos, intereses y habilidades. Estas diferencias pueden manifestarse tanto a nivel individual como en interacciones entre varias personas, creando una variedad de experiencias y dinámicas únicas.

1. Misa

Cada Misa que asistas, ofrécela por la intención. Si asisten varios miembros de la familia y cada persona ofrece la misa por la intención del ramillete, se puede considerar cada ofrecimiento como una “flor”.

2. Comuniones Espirituales

Es el deseo de recibir a Jesús en la Comunión Espiritualmente, ante la imposibilidad de hacerlo sacramentalmente. Si se ha comulgado sacramentalmente, la comunión espiritual también es valiosa, sirve para disponernos a recibirlo o agradecerle por haberle recibido.

3. Visitas al Santísimo

Es pasar a la capilla o templo y hacer un momento de oración, siempre y cuando esté el Santísimo en el Sagrario.

4. Rosarios

Si se reza el rosario en familia cada persona que lo ofrezcan será como una “flor” del ramo. El Rosario consta de 20 misterios de los cuales se pueden rezar 5 misterios cada día, el ofrecimiento cuenta por día.

5. Ofrecer un sacrificio

Algo que nos es difícil de hacer o de aceptar podemos entregarlo a Dios con amor: eso lo convierte en oración, y Dios sabe como transformarlo en más amor y bien.

6. Ayuno

En sentido estricto, consiste en hacer una sola comida al día. Sin embargo, también puede significar dejar de fumar, dejar de tomar alcohol, o algo que en especial te agrade. Se hace como gesto de amor, para expresarle a Dios nuestra cercanía. El ayuno se puede incorporar así en un ramillete.

7. Oraciones personales o en familia

Son todas las oraciones, espontáneas o preparadas, en las que nos dirigimos a Dios.

8. Jaculatorias

Son frases breves de amor y oración que se pueden repetir como un suspiro, pero sentido y querido. Pueden ser de adoración, alabanza, agradecimiento… A veces vienen de la liturgia, o de la Biblia, o de frases de santos. “Señor, tú lo sabes todo, sabes que te amo”, o “Mi Dios y mi todo”, o “Crea en mí, oh Dios, un corazón puro”, o “Para Dios toda la gloria”, o “Tú eres, Señor, mi fortaleza”, o el trisagio: “Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal, ten piedad de nosotros”.

9. Un servicio de amor o evangelizador

Podemos añadir a nuestro ramillete un servicio que hacemos a alguien de nuestro entorno, beneficioso o evangelizador.

10. Leer la Biblia

Podemos ofrecer un rato de lectura orante de la Palabra de Dios como parte de nuestro ramillete.

11. Horas de nuestro trabajo

Para que el trabajo se convierta en oración hay que ser muy concreto y deliberado. Es bueno decir en voz alta o escribir: “Señor te ofrezco mi trabajo de este día por tal intención, como parte del ramillete”.

Como dicen los refranes populares, “la variedad, place a la voluntad” y “variedad, es causa de amenidad”. La gracia del ramillete está en su variedad, en los distintos estilos de regalos en oración que entregamos a Dios. Es una forma creativa y generosa de orar, que ayuda a la constancia por su diversidad.

La práctica del ramillete espiritual es una parte integral de la espiritualidad de la Legión de María y contribuye a la formación espiritual continua de sus miembros.