En la sociedad contemporánea, las realidades espirituales del Cielo, el Infierno y el Purgatorio —los llamados novísimos— suelen ser vistas como simples leyendas o metáforas. 

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En la sociedad contemporánea, las realidades espirituales del Cielo, el Infierno y el Purgatorio —los llamados novísimos— suelen ser vistas como simples leyendas o metáforas. Sin embargo, tanto el beato Carlo Acutis como el Papa Francisco nos recuerdan con claridad que estas verdades no solo existen, sino que deben orientar la vida del católico hoy. Más aún, la existencia del demonio, lejos de ser un mito, es una realidad espiritual que influye en nuestra batalla cotidiana.

Carlo Acutis: Un joven que vivió con la mirada en la eternidad

Carlo Acutis, beatificado en 2020, fue un joven italiano que destacó por su profunda fe y su capacidad para comunicar el Evangelio en el lenguaje de su tiempo, especialmente a través de la tecnología. Para él, el Cielo no era un concepto abstracto ni un simple ideal, sino la meta concreta que inspiraba sus acciones diarias.

“La tristeza es la mirada dirigida hacia uno mismo, la felicidad es la mirada dirigida hacia Dios”, solía decir, mostrando su convicción de que la eternidad con Dios es el verdadero destino del ser humano.

Carlo llamaba a la Eucaristía “su autopista hacia el Cielo”, porque en ella encontraba la fuerza para vivir en santidad y esperanza. Su vida fue un testimonio de que el Cielo no es un lugar lejano, sino la comunión plena con Dios, ya iniciada aquí en la tierra.

Pero Carlo también tenía una visión clara y firme sobre el Infierno. Para él, no era un cuento para asustar, sino la consecuencia lógica y real de una vida alejada de Dios por decisión propia. En sus palabras:

“No ir directamente al Cielo es como alguien que se suicida”, reflejando que alejarse de Dios es alejarse de la fuente de toda vida y felicidad.

La exposición “Infierno, Purgatorio y Paraíso”: un proyecto catequético revolucionario

Uno de los legados más impactantes de Carlo es su exposición titulada “Infierno, Purgatorio y Paraíso”, un recorrido visual y catequético que sintetiza la enseñanza católica sobre estas realidades últimas. Este proyecto, uno de sus cuatro grandes trabajos catequéticos, fue concebido con la intención de que los cristianos contemporáneos recoperen la dimensión escatológica de la fe.

La muestra está dividida en tres partes:

• Infierno: Carlo presenta testimonios de santos y místicos que describen el horror del rechazo eterno a Dios. En uno de sus paneles, escribe: “El mayor sufrimiento del Infierno es la eterna separación de Aquel para quienes fuimos creados”.
• Purgatorio: Lejos de ser un castigo, el purgatorio es presentado como un don de la misericordia divina, un fuego purificador que prepara al alma para la visión beatífica. Carlo cita a Santa Catalina de Génova y enfatiza que es un “hospital del alma” donde las almas nos ruegan no perder tiempo en la conversión.
• Paraíso: El Cielo es la realización plena de nuestra vocación al amor, la visión directa de Dios, la felicidad que supera cualquier placer terrenal. Carlo recoge testimonios de santos y místicos que describen esta comunión perfecta con Dios.

Este proyecto, disponible en varios idiomas y solicitado en parroquias de todo el mundo, es un ejemplo de cómo la tecnología y el talento de un joven pueden ser usados ​​para evangelizar y hacer presentes estas realidades espirituales.

El Papa Francisco: Una mirada pastoral y esperanzadora sobre los novísimos

El Papa Francisco, en sintonía con la tradición de la Iglesia, ha abordado con frecuencia estos temas con un enfoque pastoral y lleno de misericordia.

Sobre el Cielo, el Papa explica que no es un lugar de fantasía, sino el estado de comunión plena con Dios y con todos los santos:

“El Paraíso es el abrazo con Dios, Amor infinito, y entramos gracias a Jesús, que murió en la cruz por nosotros”.

Respecto al infierno, Francisco ha sido contundente:

“No es una amenaza, es una realidad”. “No es Dios quien condena al infierno, sino la persona que decide rechazar definitivamente su amor”.

Sobre el Purgatorio, lo describe como:

“El fuego purificador del amor de Dios, que sana las heridas del egoísmo y prepara para la visión beatífica”.

Exposición “Infierno, Purgatorio y Paraíso”

La realidad del demonio: una batalla espiritual real

Tanto Carlo Acutis como el Papa Francisco subrayan la existencia real del demonio, no como una figura simbólica, sino como un ser espiritual que busca alejarnos de Dios.

Carlo dedicó uno de sus proyectos catequéticos a “Ángeles y Demonios”, advirtiendo sobre la sutileza con que Satanás ataca:

“El demonio conoce nuestras debilidades mejor que nosotros mismos y sabe dónde atacar”.

Para Carlo, la comunión frecuente y la devoción mariana eran armas poderosas contra estas tentaciones.

El Papa Francisco también ha sido claro y repetido:

“El diablo existe y tenemos que luchar contra él”. “El demonio es un seductor que busca la complicidad del hombre”.

Ignorar esta realidad, advierte el Pontífice, nos deja desprotegidos frente a sus ataques.

La convergencia entre Carlo Acutis y el Papa Francisco: un llamado a la conversión y la esperanza

Es notable cómo la visión del joven beato y la del Papa convergen en estos temas esenciales de la fe. Ambos abordan los novísimos no desde el miedo, sino desde la realidad del amor de Dios y sus implicaciones para nuestra libertad.

• El Cielo es el destino para el que fuimos creados.
• El Infierno es una posibilidad real derivada de nuestra libertad.
• El Purgatorio es expresión de la misericordia divina que purifica.
• El demonio es una realidad espiritual que influye en nuestra vida.

Esta convergencia refleja la perenne enseñanza de la Iglesia, que se renueva en cada generación con nuevas formas de expresión, ya sea a través de un joven con habilidades informáticas o mediante el Magisterio del Papa.

Reflexión para el católico de hoy: vivir con la mirada puesta en la eternidad

¿Qué significan estas realidades para nosotros hoy? La enseñanza de Carlo y Francisco nos invita a considerar seriamente nuestro destino eterno y cómo nuestras decisiones diarias nos acercan o alejan de él.

Los novísimos no son realidades supersticiosas, sino realidades que dan sentido y orientación a nuestra vida cristiana. Vivir conscientes de ellas no genera miedo paralizante, sino esperanza y determinación para amar a Dios y al prójimo con autenticidad.

“No pospongan su conversión —repetía Carlo— El diablo les dirá ‘mañana’, pero mañana podría ser nunca”.

“La felicidad es mirar a Dios, y la infelicidad es mirarse a sí mismo” (Carlo Acutis).

“No tengan miedo de soñar con el cielo. Es la patria que todos llevamos en el corazón” (Papa Francisco).

Tu realidad

¿Y tú, qué lugar ocupan estas realidades espirituales en tu vida cotidiana? ¿Vives con la mirada puesta en la eternidad o atrapado en lo inmediato? La invitación está hecha: vivir cada día con la conciencia de que nuestras decisiones tienen consecuencias eternas.

Carlo Acutis nos dejó un legado vivo, con sus exposiciones y su testimonio, y el Papa Francisco nos acompaña con su magisterio pastoral. Que su ejemplo nos impulsa a dar un paso al día hacia la santidad, conscientes de que el Cielo, el Infierno, el Purgatorio y la realidad del demonio son realidades que no podemos ignorar.

Para profundizar
Puedes conocer más sobre las exposiciones de Carlo Acutis y su legado en:

https://atomic-temporary-157745810.wpcomstaging.com/2022/02/08/los-milagros-eucaristicos-el-tesoro-del-beato-carlo-acutis/

[Publicado en unpasoaldia.com – Un espacio de reflexión cristiana para el caminante de hoy]