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“Cortar la relación con familiares hirientes.” Amarlos pero alejarse.

En la fe católica, se reconoce la importancia de la familia, pero también se entiende que a veces es necesario establecer límites saludables para protegerse del daño emocional. La decisión de cortar la relación con familiares hirientes debe ser considerada cuidadosamente y preferiblemente con la orientación de un consejero espiritual o un sacerdote.

Las relaciones familiares tóxicas pueden ser difíciles de identificar, ya que a menudo están marcadas por patrones de comportamiento que se han normalizado con el tiempo. Sin embargo, hay algunas señales clave que pueden indicar que una relación familiar es tóxica y requiere alejarse.

Cortar la relación con un familiar es una decisión difícil, pero a veces necesaria para proteger tu salud mental y emocional. Esto no significa que dejes de amar a tu familiar, sino que estableces límites saludables para protegerte de su comportamiento dañino.

Las personas y miembros de la familia negativas adoptan un estilo comunicativo pasivo-agresivo o manipulador, evitando asumir sus propias responsabilidades y culpando a los demás por lo que les sucede. Se quejan constantemente de pequeños problemas, exagerando su importancia, y critican a quienes les rodean. Por otro lado, las personas positivas suelen enfrentar problemas reales, pero no se quejan, ya que están ocupadas buscando soluciones.

No es recomendable relacionarse con ciertas personas y familiares, ya que pueden influir en nuestro comportamiento de manera negativa. Aunque no se sugiere vivir en aislamiento social, se advierte sobre los riesgos de adoptar patrones de conducta poco constructivos al relacionarse con estas personas. Pueden enseñarnos a resolver problemas de manera ineficaz, trasladándolos a otros o esperando que se resuelvan por sí solos. Además, estas personas pueden agotar nuestra energía positiva.

Cómo establecer límites con familiares hirientes sin dejar de amarlos?

Establecer límites con familiares hirientes puede ser un desafío, pero es esencial para tu bienestar emocional y mental. Aquí hay algunos consejos para ayudarte a establecer límites saludables:

  • Identifica tus límites. ¿Qué comportamientos de tus familiares te hacen sentir incómodo o herido? ¿Cuáles son tus límites? Una vez que sepas cuáles son tus límites, puedes empezar a comunicarlos a tus familiares.
  • Comunica tus límites con claridad. Habla con tus familiares sobre tus límites de una manera clara y directa. Sé específico sobre lo que te hace sentir incómodo y lo que necesitas que hagan para respetar tus límites.
  • Sé firme en tus límites. Una vez que hayas comunicado tus límites, es importante ser firme en ellos. No permitas que tus familiares te presionen para que los cambies. Si tus familiares no respetan tus límites, es posible que tengas que tomar medidas más drásticas, como limitar el contacto con ellos.
  • Cuídate. Establecer límites con familiares hirientes puede ser emocionalmente agotador. Asegúrate de cuidarte durante este proceso. Habla con un terapeuta, pasa tiempo con amigos y familiares que te apoyen y haz cosas que te hagan feliz.

Recuerda, establecer límites con familiares hirientes no significa que los ames menos. Significa que te estás poniendo a ti mismo en primer lugar y estás protegiendo tu bienestar emocional.

Diferencia entre cortar la relación con un familiar y establecer límites saludables

Cortar la relación con un familiar es una decisión difícil, pero a veces necesaria para proteger tu salud mental y emocional. Esto no significa que dejes de amar a tu familiar, sino que estableces límites saludables para protegerte de su comportamiento dañino.

Establecer límites saludables con un familiar significa comunicar tus necesidades y expectativas de manera clara y firme. Esto puede incluir cosas como:

  • Establecer límites de tiempo para las interacciones.
  • Evitar ciertos temas de conversación.
  • No permitir que tu familiar te insulte o te haga sentir mal.
  • Alejarte físicamente de tu familiar si es necesario.

Cortar la relación con un familiar es una decisión personal, y no hay una respuesta correcta o incorrecta. Lo importante es hacer lo que sea mejor para ti y tu bienestar.

Si estás considerando cortar la relación con un familiar, es importante buscar apoyo de un terapeuta o consejero. Ellos pueden ayudarte a procesar tus emociones y a desarrollar estrategias para lidiar con la situación.

Para tener una vida de familia según el mandato de la iglesia, el papa Francisco envía algunos consejos.  10 de ellos:

1. Nunca acaben el día sin hacer las paces.

2. Esperen al otro y recíbanlo cuando llegue.

3. Compartan las tareas domésticas.

4. Utilicen las palabras “permiso”, “gracias” y “perdón”.

5. Corrijan, sin humillar.

6. Deben tener una salida juntos.

7. Respeten las tradiciones y costumbres de la pareja.

8. A partir de una crisis se tiene la valentía de buscar las raíces profundas de lo que está ocurriendo, de volver a negociar los acuerdos básicos, de encontrar un nuevo equilibrio y de caminar juntos una etapa nueva.

9. Se ama a un hijo porque es hijo, no porque es hermoso o porque es de una o de otra manera.

10. En la familia, entre hermanos se aprende la convivencia humana. Tal vez no siempre somos conscientes de ello, pero es precisamente la familia la que introduce la fraternidad en el mundo.

Administra la relación con tus familiares hirientes.

Ámalos, pero aléjate si ya no suman alegría. No todas las madres y los padres aman y defienden. Algunos sólo luchan por sus ideales personales.

Hay familias tan hirientes y dañinas que la distancia se convierte en el único remedio para sanar.

Hay familiares enloquecidos que vuelcan en nosotros su ira, su rencor y sus heridas.

Hay padres a quienes no les importamos. Ni antes, ni ahora, ni nunca.

Hay hermanos y hermanas crueles, abusivos, violentos y que se creen con algún derecho sobre nosotros.

Hay familiares que traicionan, que roban, hablan mal y envidian lo nuestro, así sea nuestra sonrisa o ganas de vivir.

Hay familiares que quieren verte bien, pero jamás querrán verte mejor que ellos, y otros que se reúnen para hablar mal de ti y entre ellos consolarse haciéndote ver a ti como el malo o mala de la película. Que hacen bandos para desacreditarte, pensando que así son mejores que tú.

Hay hijos e hijas que no aman a sus propios padres, que son groseros, que no tienen empatía alguna y que están con ellos porque les conviene y para obtener alguna ganancia.

Hay familiares que sólo están para nosotros cuando les conviene y para seguir usándonos «en nombre de la sangre que nos une».

Es importante hacer una reflexión porque a veces la culpa es nuestra, dejemos también de «romantizar la familia, la pareja, los padres, los hermanos».

Necesitamos crecer, evolucionar, sanar, poner límites para no estancarnos en el camino de la vida.

Es necesario ver la «sombra», el lado oscuro de nuestro árbol familiar y tener la fortaleza para alejarnos de lo que nos dañan.

Tenemos que ser nuestra prioridad y dejar de sufrir por familiares que sólo nos roban la paz.

Reconócelos, pero no formes jamás parte de sus heridas, su ira, su abandono, su hipocresía, su manipulación.

Las personas que más te quieren son las que se resignan a comprenderte y a padecer tu mal humor, recelos, descalificaciones, críticas.  Tú corres el riesgo de transmitir una educación negativa a tus hijos, con todo lo que eso conllevará para tu futura integración social y laboral.  También corres el riesgo de debilitar los lazos que te unen a tu pareja y el entusiasmo e ilusión que siempre hay que potenciar. Si quieres una familia feliz, trata de pensar en positivo, te ayudará mucho.

Vivirás una vez, por lo tanto es importante aprovechar al máximo esta vida. A pesar de que nuestro mundo no es perfecto, mantener una actitud positiva puede hacerlo mucho más llevadero. Pensar de manera positiva puede mejorar las relaciones con los demás, traer felicidad a la familia, mejorar la salud y hacerte sentir mejor, incluso en situaciones difíciles. Es importante ser consciente de las peores situaciones a las que te enfrentes, pero mantener una actitud positiva puede ayudarte a superarlas.

Convivir con personas profundamente negativas puede tener un impacto negativo en la salud física y el bienestar emocional. En los casos crónicos, es necesario tomar medidas más drásticas, como alejarse de la persona o recomendarle que busque ayuda profesional.

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1 Comentario

  1. Ivonne GC.

    La familia es importante así como nuestra salud mental, por lo que debemos cuidarla de igual manera para no caer en sentimientos de ira, rencor y depresión. Muchas gracias por compartir, Dios y María Santísima le bendigan 🙏🏼

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